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En este proyecto nos encontramos ante una parcela prácticamente horizontal de proporción ligeramente rectangular.
Situada en la calle Miramadrid de Paracuellos de Jarama. Tiene acceso por su lindero norte y pertenece a un área que dispone de magníficas vistas hacia la ciudad de Madrid y el Aeropuerto.
La proximidad de éste último condiciona considerablemente la normativa de toda la zona, limitando sobre rasante la altura de las edificaciones a una sola planta, más otra bajo cubierta.
El programa requerido por el propietario, una vivienda de cuatro dormitorios, contempla la petición expresa de disponer de una zona de porche y jardín exterior, así como poder disfrutar de las vistas, y que se desarrolle enteramente sobre rasante.
El edificio se compone mediante la unión de dos volúmenes prismáticos de gran pureza formal. Un volumen principal, de forma sensiblemente cuadrada dispuesto en planta baja, y otro de menor tamaño y proporción rectangular en planta alta.
En el acceso a la parcela se sitúa un aparcamiento exterior cubierto por una losa de hormigón que cobija el recorrido, transición entre el exterior y la edificación.
A través de una oquedad practicada en el volumen de planta baja en su fachada norte, nos incorporamos a la zona de vestíbulo, desde la que se pueden contemplar de un golpe todos los espacios de relación del programa. A su vez, a través de ellos, y por medio de huecos acristalados, se incorporan la zona de porche y de jardín dispuestos en la orientación sur, todo ello como un espacio continuo.
La cocina, con acceso directo desde el vestíbulo, es la única pieza del conjunto de espacios comunes que puede cerrarse o integrarse a voluntad, por medio de correderas.
La vivienda se organiza en torno a un espacio central protagonista, de doble altura, que recibe luz vertical y del que surgen sub-espacios específicos.
La escalera que lo recorre conecta e integra una zona de estar en planta alta, creándose una tensión diagonal entre las zonas de estar en planta baja, con orientación sur, y la de planta alta, que disfruta de las vistas hacia el norte y oeste.
Esta sala de estar de planta alta, acristalada en su esquina noroeste, sirve como acceso a un área solada a modo de terraza, que proporciona dominio de las vistas lejanas también desde un espacio estancial exterior.
Por último, la franja este del edificio, más sectorizada, alberga las zonas privadas del programa, disponiendo de tres dormitorios, uno de ellos con carácter principal en planta baja y otro en planta alta, también con condición de principal.
Exteriormente el edifico se presenta con fachada continua de cromaticidad blanca que acompaña la pureza formal de los volúmenes.
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